Con profunda emoción vivimos este 2 de abril, un nuevo aniversario del Día del Veterano y los Caídos en Malvinas en un acto que se desarrolló en la Plaza Soberanía, donde yace el monumento en honor a nuestros héroes.

Luego de la ofrenda floral que tanto el presidente comunal Daniel Pastorino como el ex jefe comunal y brigadier VGM Antonio Bruno colocaron en el monolito, Pastorino dirigió emotivas palabras a funcionarios, trabajadores y vecinos presentes.

Para concluir, Bruno relató parte de lo vivido en Malvinas, una guerra que se cobró la vida de 649 argentinos en las islas, decenas más en la posguerra y cientos de veteranos que combatieron.

Cabe recordar que en medio de una crisis política, económica y social, la dictadura cívico-militar invadió por sorpresa las Islas Malvinas. Era una madrugada fría, cuando las fuerzas armadas argentinas desembarcaron en las Malvinas y en el continente.

Antes de establecer por ley que el 2 de abril sea declarado Feriado Nacional inamovible por el Día del Veterano y de los Caídos en la guerra de Malvinas, allá por noviembre del año 2000, quien estableció el primer feriado nacional fue el último presidente de facto de la historia argentina, el dictador y genocida Reynaldo Bignone. Lo hizo en marzo de 1983, nueves meses antes de entregar el mando a Raúl Ricardo Alfonsín, el primer presidente constitucional luego de la dictadura cívico-militar de 1976. Aquella fecha se trasladaría luego al 10 de junio: Día de la Afirmación de los Derechos Argentinos sobre las Malvinas, Islas y Sector Antártico.

Finalmente, fue el gobierno de Fernando De la Rúa quien declaró al 2 de abril como el Día del Veterano y de los Caídos en la guerra de Malvinas. Desde entonces, se recuerda esta fecha tan importante para los argentinos, tratando de instaurar la memoria en acciones culturales y educativas no solo ese día, sino también el resto del año.